14 may 2010

Dear Jane

Admiro tu coraje. Admiro tu valentía, esa fuerza para apoyar lo que te parecía justo, dejarlo todo por una persona. No voy a entrar a discutir si lo que hiciste fue correcto o no, si heriste a otras personas por ello, si fuiste algo egoísta; pero al fin y al cabo, lo hiciste. Despojarte de todo, sentirte libre, bien contigo misma, romper con esa máscara de falsedad que tenías puesta. Alguien dijo alguna vez que no hay ser humano, por cobarde que sea, que no pueda convertirse en héroe por amor. Amor propio.
Hasta hace poco, ni siquiera sabías qué era, tu autoestima estaba por los suelos, tu imagen sobre ti, deformada. Te dejabas afectar por los comentarios hirientes, te los acababas creyendo. Eras débil, frágil, sensible, insegura. Estás cambiando, eres más firme, no te dejas llevar por lo que los demás digan. El problema es que llegas tarde, esas heridas permanecen abiertas, no sanan, continúan sangrando; pero no admites una cura, palabras que las remienden.


Aún no has abierto los ojos del todo, pero te falta poco, ya verás.

0 comentarios:

Visitas

contador de visitas

Seguidores