30 may 2010

Memories

Pensar en ti, dibujar tu silueta en el vacío como un pintor que imagina un lienzo.
Apareces frente a mí, un sueño hecho realidad. Miles de palabras en mis labios que se pelean por salir, se agolpan y se acaban resignando. Unos pocos pensamientos se escapan y dan con una sonrisa en el laberinto de tu mirada, aunque tu boca no quiere expresarla. La preocupación vuelve a tu ser, temo que esas valientes palabras hayan dado con una herida del pasado, un pozo de melancolía que se desborda. A pesar de ello, tus pupilas reflejan el calor de viejos recuerdos, dulce agonía que quema pero reconforta.


Quizá sea mejor dejarte a solas con tu memoria. O quizá es el momento para liberarte de esa pena que te oprime, ayudarte a que se vaya. Prefiero dejarlo a tu elección, no es el momento para presionarte. Aunque tus pensamientos sean un misterio para mí, creo que es mejor no esforzarme en comprenderlos, conservar la intimidad de tus recuerdos y aprender a vivir con ellos, aunque solo sea un simple espectador.
Ignoro tu pasado, pero comparto el presente contigo... ¿qué más puedo pedir?

0 comentarios:

Visitas

contador de visitas

Seguidores